El sistema financiero mexicano está compuesto por las siguientes entidades: 1) el gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda y del Banco de México, instituciones encargadas de la regulación y normatividad del sector; 2) la Comisión de Seguros y Fianzas y la Comisión Bancaria y de Valores, como organismos de supervisión y vigilancia; 3) las instituciones de crédito, a cargo de la banca comercial y de fomento; 4) los intermediarios financieros no bancarios, conformados por la Bolsa Mexicana de Valores, las casas de bolsa y las sociedades de inversión; 5) las organizaciones auxiliares de crédito, compuestas por Almacenes Generales de Depósito, las instituciones de factoraje, las uniones de crédito y las arrendadoras, y 6) las instituciones de seguros y fianzas, entre las que se encuentran las aseguradoras y afianzadoras.
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