El Congo es una región rica en recursos naturales. De hecho, es una de las pocas regiones del mundo que tienen depósitos considerables de uranio, el insumo principal de las plantas nucleares. Pero para aquellos que viven en el Congo el uranio es prácticamente inútil. Sin embargo, a miles de kilómetros de ahí, la pequeña isla de Japón, que no tiene recursos naturales y sólo depende de su gran capital humano, utiliza el uranio para alimentar su capacidad industrial y elaborar una impresionante gama de productos y servicios muy sofisticados. Puede haber cientos de razones que expliquen este fenómeno, pero una de las más importantes es el uso intensivo del desarrollo y la investigación (D + I).
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