Los cazadores canadienses y noruegos podrán capturar esta temporada 300.000 focas, cuatro veces más que las que mataron en 1995. Según el Gobierno de Canadá, razones medioambientales aconsejan esta masacre. Para los ecologistas, detrás se esconden motivos económicos.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados