Mobbing y trastorno delirante: metodología para la evaluación forense del daño psíquico a través de un caso práctico

• Víctor Dujo López ^[1]
  1. [1] Universidad Complutense de Madrid

     Universidad Complutense de Madrid

     Madrid, España

     
• Localización: Psicopatología Clínica Legal y Forense, ISSN 1576-9941, Vol. 19, Nº. 1, 2019, págs. 78-98
• Idioma: español
• Enlaces
  • Texto completo (pdf)
• Dialnet Métricas: 2 Citas
• Resumen
  • español

    El acoso laboral o mobbing es un fenómeno psicosocial creciente en nuestra sociedad debido a las consecuencias devastadoras que genera en las víctimas y las organizaciones. Aunque tradicionalmente el mobbing ha sido abordado desde la Psicología del Trabajo y las Organizaciones, cada vez tiene mayor presencia en los tribunales. Como consecuencia, la figura del psicólogo forense ha ganado relevancia debido a la necesidad de valorar el daño psíquico y ponerlo en relación con los hechos denunciados. En el presente escrito se describirá el proceso de evaluación pericial de una supuesta víctima de mobbing. La evaluación da como resultado el diagnóstico de un Trastorno Delirante compatible con la exposición de la persona peritada a una situación de hostigamiento continuado. El interés y dificultad del presente caso radica en la distinción entre los valores premórbidos de la persona peritada y el daño psíquico valorado.

  • English

    Mobbing is a growing psychosocial phenomenon in our society as a result of the devastating effects it has on both victims and organizations. While mobbing has usually been addressed by the Psychology of Work and Organizations, it is now increasingly present in the courts. As a result, the role of the forensic psychologist has become more relevant because of the need to assess psychological harm and relate it to the reported events. This paper describes the process of an expert evaluation for an alleged victim of mobbing. The outcome of the evaluation indicates a diagnosis of a Delusional Disorder that is compatible with the exposure of the person assessed to a prolonged harassment environment. The relevance and challenge of the current case lies in distinguishing between the premorbid conditions of the person assessed and the measured psychological damage.