El Parlamento Europeo aprobó el pasado 20 de abril la ley de lucha contra el cambio climático que persigue alcanzar la neutralidad del carbono en 2050. Esto pasa por cumplir con el objetivo inmediato de reducir las emisiones de contaminantes en un 55% para 2030, por lo que la industria cementera está en el punto de mira. Para lograr esta transición industrial de forma eficiente, PROQUICESA está desarrollando diferentes aditivos. Estos aditivos son formulaciones específicas diseñadas para cada tipo de cemento y son capaces, entre otras cosas, de aumentar la eficiencia del proceso y/o mejorar las reacciones de hidratación del cemento, lo que permite reducir el factor de clínker y, por tanto, reducir las emisiones de CO2 por tonelada de cemento
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