Teresa de Jesús, conocida también como Teresa de Ávila, se convirtió en la santa con más devoción durante el franquismo. Religiosa muy popular, mística, escritora y fundadora del Carmelo Descalzo, su figura fue utilizada desde la Guerra Civil hasta los años sesenta del pasado siglo en el ámbito de propaganda de la cruzada y el nacionalcatolicismo para reforzar el carisma de Franco. El caudillo empleó las reliquias teresianas como instrumento de autosacralización, y en el centenario de 1962 para confirmar a través de rituales barrocos y sugestiones carlistas, la validez de la opción nacionalcatólica.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados