Raquel Martín Martín, Alejandro Gucema Rodríguez
Los humanos, a diferencia de los primates, nacen muy inmaduros en sus funciones. Por ello, se considera que el nacimiento del ser humano es prematuro, el control neuromuscular es casi nulo en el nacimiento lo que implica una larga infancia [Fragmento de texto].
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados