La segregación escolar es un fenómeno que preocupa al conjunto de la sociedad y especialmente a las administraciones públicas y a las comunidades educativas. Desde las políticas públicas se deben combatir los efectos de la discriminación en las escuelas, priorizando el derecho a la educación de cada persona sin distinción de ningún tipo teniendo en la equidad educativa como finalidad. En este trabajo de revisión se analiza una de esas políticas: el distrito único escolar y su desarrollo en nuestro país, poniendo especial atención en la comunidad de Madrid por ser pionera en su aplicación y en la ciudad de València, caso estudiado por la autora dentro del marco de un proyecto de investigación denominado ‘El mapa escolar de la ciudad de València’. La escolarización determina en buena medida las condiciones de permanencia y de éxito académico. El diseño normativo del acceso a la educación puede minimizar las desigualdades de origen del alumnado o acrecentarlas. Resulta vital diseñar procesos de matriculación justos y orientados a garantizar la heterogeneidad en las aulas y entre colegios. En este trabajo ponen en cuestión los principales argumentos que defienden el distrito único como principal garante del derecho de las familias a la libre elección de la enseñanza.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados