La fiebre internet se extiende por España. Cada vez son más los ciudadanos que izan las velas para navegar por este inabarcable océano de la información.
Hace cinco años sólo tres ordenadores del país estaban conectados a esta autopista de las comunicaciones. Ahora se calcula que alrededor de 50.000 máquinas españolas han tendido sus hilos en la tela de araña mundial.
Madrid se erigió la semana pasada en la capital de los internautas españoles.
Durante tres días se reunieron con motivo de Internet World 96. Organizado por la Asociación de Usuarios de Internet, este primer congreso nacional de cibernavegantes ha tomado el pulso a esta prometedora herramienta de comunicación. La conclusión es unánime: no hay quien pare el avance de internet, 1996 se presenta como el año de su explosión en este país.
Los usuarios no son iluminados ni extravagantes amantes del chip.
Simplemente son ciudadanos que ya han intuido que el futuro del trabajo, la educación, el ocio y el negocio pasa por enchufarse al universo internet.
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