Al investigar la formación del conocimiento y la identidad humana, Edgar Morin, pensador de la complejidad, subrayó que hay mucho más en la comprensión humana que la simple racionalidad. Incorporando las aportaciones de Morin a la filosofía de la educación musical, en este artículo se discute el concepto de universo lúdico-estético-poético y su capacidad para contemplar y superar el papel de la racionalidad en el conocimiento musical. Para ello, adopto el método filosófico de la sinopsis, que consiste en construir la propia perspectiva viendo deliberadamente en conjunto aspectos de la experiencia humana. Lo lúdico es un elemento de la cultura, descrito como forma significativa, como función social, que trasciende las necesidades vitales inmediatas en las que los individuos se comprometen plenamente con una actividad que pertenece a una dimensión específica de la vida. La estética está relacionada con la experiencia sensorial y su poder de transformación subjetiva. Como fin en sí mismo, no se relaciona exclusivamente con las artes. Hay una dimensión estética del ser. Lo poético es la manifestación de la poesía viva, el estado supremo de creación de significado. En conjunto, las dimensiones lúdicas, estética y poética de la experiencia amplían la noción arcaica de “conocimiento es igual a razón”, abriendo una ventana de oportunidad para considerar las artes en general y la música específicamente como un componente importante para la construcción del conocimiento en contextos educativos.
In investigating the formation of knowledge and human identity, Edgar Morin, thinker of complexity, underscored that there is much more to human understanding than just rationality. Incorporating Morin´s contributions to music education philosophy, in this paper, I discuss the concept of ludic-aesthetic-poetic universe and its capability to contemplate and surpass the role of rationality in musical knowledge. To this end, I adopt the philosophical method of synopsis, which consists of constructing one’s own perspective deliberately viewing together of aspects of human experience. The ludic is an element of culture, described as significant form, as social function, transcending immediate life needs in which individuals fully commit to an activity that belongs to a specific dimension of life. The aesthetic is related to sensuous experience and its power to subjective transformation. As an end in itself, it is not exclusively related to arts. There is an aesthethic dimension of being. The poetic is the manifestation of living poetry, the utmost state of meaning-making. Taken together, the ludic, aesthetic and poetic dimensions of experience expand the archaic notion of “knowledge equals reason”, opening a window of opportunity to consider the arts generally and music specifically as an important component for the construction of knowledge in educational contexts.
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