La petenera es parte de lo más jondo del flamenco y ofrece una lente a las formas en que la historia de los 800 años de tolerancia de Al-Andalus y la violencia de la Inquisición están siempre girando a nuestro alrededor. El descubrimiento de la grabación de una petenera grabada por mi tía abuela y mi tío, me ha permitido ver su historia, la historia de mi familia y de los inmigrantes invisibles que emigraron de manera no muy legal encontrándose en las plantaciones de azúcar de Hawaii. En 1912, mi tía abuela y mi tío se encontraron entre la “carga humana” que venía de Andalucía para trabajar en las plantaciones de azúcar de Hawaii. Mi tío José era un trabajador migrante. Nunca fue cantaor de flamenco profesional. El cantar flamenco le ayudó a encontrar la paz y a sobrevivir lo que ahora sabemos que era el trastorno de estrés postraumático, pero en aquel entonces se llamaba "esquizofrenia”. Mi tía y mi tío grabaron una petenera poco después de convertirse en ciudadanos estadounidenses. En 1924, Estados Unidos inició una cuota de inmigración en España, la declaró un “país de mierda” que enviaba solo anarquistas y desviados. En 1953 la pareja Rosenburg fue ejecutada y Estados Unidos hizo un trato con Franco para tener una base naval en Ronda. No sé cuál de estos hechos influyó más en la grabación de esta canción, o cuál ayudó a mi tía y mi tío finalmente convertirse en ciudadanos estadounidenses. Conociendo está historia nos ofrece una advertencia y a la vez un estímulo: necesitamos más pluralismo cultural en lugar de puritanismo cultural, y necesitamos más empatía, especialmente cuando se trata de inmigración y necesitamos imaginar un mundo sin fronteras.
The petenera is part of the most jondo of flamenco and it offers a lens into the ways thehistory of Al-Andalus’s 800 years of tolerance and the violence of the Inquisition arealways swirling around us. Discovering the recording of a petenera recorded by my great-aunt and uncle has allowedfor me a lens into their history, the history of my family, and the invisible immigrants whoemigrated not so legally via Hawaii’s sugar plantations. In 1912, my great-aunt and uncle were among the “human freight” that came fromAndalusia to work on the Hawaiian sugar plantations. My Uncle Jose was a migrantworker. He was never a professional flamenco singer. Singing flamenco helped him findpeace and cope with what we know now was PTSD but then was called “schizophrenia.” My aunt and my uncle recorded a petenera shortly after they became American citizens. In1924 the United States started an immigration quota on Spain, declared it a “shitholecountry” that was sending over only anarchists and deviants. In 1953 the Rosenburgs wereexecuted and the United States made a deal with Franco to have a naval base at Ronda. I donot know which of these events most influenced the recording of this song, or my Aunt andUncle finally being able to become citizens. Looking at this history offers a warning and an encouragement: We need more culturalpluralism instead of cultural puritanism, and we need more empathy- especially when itcomes to immigration, and trying to imagine a world sin fronteras.
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