Flora Tristán sufrió una tras otra un sinfín de injusticias en su propia piel. Hija bastarda, creció en la miseria y se casó con un hombre que la maltrataba. Tuvo tres hijos que no deseaba y atravesó el Océano en busca de una herencia que nunca le fue devuelta. Luchó toda su vida por salir a flote y en el camino se unió a las reivindicaciones de los más desamparados. No en vano, ella misma se consideró siempre una paria de la sociedad.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados