Transcurridos hoy 25 años de la promulgación de la Ley 26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, la protección de los intereses de los consumidores y usuarios rompe los tradicionales esquemas procesales a través de las denominadas acciones colectivas, en un despertar en el que el pequeño David es capaz de plantar batalla judicial a Goliat, el más poderoso empresario. Conocer los puntos procesales críticos de las acciones colectivas es crucial para saber desenvolverse en este nuevo escenario, en el que aún queda mucho camino por recorrer. Palabras clave: defensa de los intereses colectivos y difusos, acumulación objetiva y la acumulación subjetiva de acciones, condenas dinerarias
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