Esperanza Macarena García García
La apocalípticajudía nos ofrece una amplia variedad de interpretaciones acerca del origen del mal que se desarrollan a lo largo de toda la historia de esta corriente ideológica. En el s. III a. C., el Libro de los Vigilantesdefiende que el origen del mal se debe al descenso de un grupo de ángeles rebeldes a la tierra en pos de sus bellas mujeres. En contraste, la tradición de Adán y Eva se erige como la principal alternativa a este mito. La ingesta del fruto prohibido del árbol del conocimiento por parte de la primera pareja explicaría en este caso la dura vida y mortalidad humanas. Sin embargo, alrededor del s. I A. D., esta última tradición sufre un desarrollo peculiar en ciertos textos, en los que la serpiente del jardín se relaciona con una figura satánica. Tal es elcaso de las referencias al episodio edénico en el Libro de las Parábolas, 2 Enoc, el Apocalipsis griego de Baruc, el Apocalipsis de Abrahamy las versiones griega y latina de Vida de Adán y Eva. Si bien no todas las fuentes incluyen una descripción en detalle de ese poder sobrenatural escondido tras la figura de la serpiente, lo cierto es que 2 Enocy la versión latina de Vida de Adán y Evasí que lo identifican como un antiguo ángel de la corte celestial. Una interpretación que, igualmente, influye en el Nuevo Testamento. Tanto los Vigilantes como Satán son considerados seres celestiales que animan a la humanidad a buscar un conocimiento superior y cuyos actos llevan a la introducción y difusión del mal en el mundo. Por lo tanto, el principal objeto de este artículo es analizar las referencias apocalípticas más tardías al relato de Adán y Eva, comparándolas con el mito de los Vigilantes y mostrando, de este modo, el posible sincretismo entre ambas tradiciones.
The Jewish Apocalyptic tradition shows various conceptions about the origin of evil, which are developed throughout the history of this school of thought. In the third century a. C., the Book of the Watchersstates that the descending of a rebellious group of angels to the earth seeking beautiful women is the direct cause of the origin of evil. Contrary to this myth, the tradition of Adam and Eve emerges as the main alternative. The eating of the forbidden fruit of the tree of knowledge by the first couple explains the hard life of humans and their mortality. Nevertheless, around the first century A. D., this last tradition is developed in such a waythat the serpent of the garden is linked to a satanic figure in some of the texts. This is the case of the references to the Edenic episode in the Book of Parables, 2 Enoch, theGreek Apocalypse of Baruch, the Apocalypse of Abraham, and the Greek and Latin versions of Life of Adam and Eve. Even if not all of them detail the description of the superhuman power hidden in the shape of the serpent, both 2 Enochand the Latin version of Life of Adam and Everefer to its initial state as one of the angels of thecelestial court. An interpretation that influences the New Testament as well. The Watchers and Satan are all considered as heavenly beings that encourage humankind to superior learning and whose acts lead to the introduction and spread of evil in the world. Therefore, the main purpose of this paper is to analyse these late Apocalyptic references to the story of Adam and Eve in comparison to the myth of the Watchers in order to show the possible syncretism amongst these traditions.
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