La pandemia provocada por la Covid-19 ha traído consigo un crecimiento de datos inusualmente alto.
Solo el año pasado se generaron 64,2 zettabytes.
Este hecho nos permite confirmar que vivimos y trabajamos en una sociedad datificada.
Pero, ¿a dónde van a parar los mil lones de datos que se generan cada día? ¿Contamos con la infraestructura y estrategias necesarias para seleccionar y almacenar aquellos que son útiles y valiosos
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados