El cuerpo enfermo ha sido representado con frecuencia por los pintores españoles de los siglos XVI y XVII; en la iconografía religiosa son numerosas las imágenes de cuerpos heridos, mutilados, debilitados, de santos, mendigos, lisiados y moribundos. La paleta cromática utilizada por los artistas para pintar estas patologías es la recomendada por la literatura artística para el tratamiento de las carnaciones. Los colores (blanco, amarillo, cárdeno) varían según el contexto iconográfico y los principios opuestos de decoro y realismo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados