Murcia, España
Para el judío medieval la historia profana es una cubierta que envuelve la verdadera historia, la historia sagrada. El Sefer ha-Qabbalah (1160) de Abraham Ibn Daud expresa esta dualidad y esboza un puente sobre la brecha entre la historia universal y la historia de Israel. El nexo entre ambas historias es Sefarad, la península ibérica, una tierra de mediación donde Ibn Daud, como algunos de sus contemporáneos, cree atisbar a mediados del siglo XII los signos de un futuro largamente esperado. En el presente artículo queremos mostrar cómo la historiografía y la teología política se dan la mano en el Libro de la tradición para ofrecer una sugerente reflexión sobre la historia judía y gentil que, en última instancia, es una escatología donde las promesas del pasado se conectan con las vicisitudes del presente tornándose consuelo en las tierras peninsulares.
The medieval Sephardic Jew, like his co-religionists in the Christian North, is a homo religiosus.
For them, profane history is a cover that surrounds true history, that is, the sacred history. The Book of Tradition (1160) by Abraham Ibn Daud expresses this duality and draws the connection between universal history and the history of Israel. The link between both histories is Sepharad, the Iberian Peninsula, a land of mediation where, in the mid XIIth century, Ibn Daud as well many other of his contemporaries, discerned the signs of a long-awaited future. This paper aims at exploring how historiography and political theology connect in the Book of Tradition in order to offer a provocative reflection on history, which is ultimately a hopeful eschatology. In it, the promises of the past connect with the vicissitudes of the present an offer solace in the lands of the Iberian Peninsula.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados