Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Hacia una sociedad cuidadora

Andreu Segura Benedicto, Beatriz González López-Valcárcel, Sebastià March Llull, Soledad Márquez Calderón, Bernabé Robles del Olmo, Jara Cubillo Llanes

  • español

    Como han señalado diversos autores, entre los que destaca Victoria Camps, las ciudades, que son la organización social humana hegemónica, deberían ser ciudades de cuidados, comunidades que se cuidan. Propósito al que la Salud Pública y su versión local, la salud comunitaria, pueden contribuir decisivamente. Porque si se entiende la salud en positivo, como vivir bien la vida (p. ej.: sumak kawsai) ello implica cuidar del entorno y cuidarnos a nosotros -entre nosotros también-, ya que ambos comportamientos son potencialmente salutogénicos. Como lo es también incentivar la implicación y la participación comunitaria mediante el desarrollo de redes de apoyo y colaboración mutua, lo que exige a la Salud Pública compromiso en la producción de la salud y de los cuidados. La participación es fundamental en la promoción de la salud comunitaria, de la equidad y también de los cuidados; en las sociedades más igualitarias las personas tienden a participar más en grupos locales, organizaciones de voluntariado y asociaciones y, a su vez, la participación comunitaria mejora el bienestar y reduce las desigualdades en salud. La participación incrementa el control de las personas sobre las cuestiones que afectan a sus vidas y es imprescindible para la acción transformadora sobre los determinantes sociales de la salud. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de una estructura de servicios colectivos, imprescindibles cuando los problemas deben abordarse colectivamente, sin caer en una inadecuada dependencia de las instituciones gubernamentales.

  • English

    As pointed out by several authors, including Victoria Camps, cities, which are the prevailing human social organization, should be cities of care, communities that take care of themselves. Public health and its local version, community health, can contribute decisively to this purpose. If health is understood positively, as living life well (e.g. sumak kawsai), this implies taking care of the environment and taking care of ourselves (and each other too), since both behaviors are potentially health-promoting. The same is true of encouraging community involvement and participation through the development of mutual support and collaboration networks This requires public health to be committed to the production of health and care. Participation is key to the promotion of community health, equity, and care; in more equitable societies, people tend to participate more in local groups, voluntary organizations and associations and, in turn, community participation improves well-being and reduces inequalities in health. Participation increases people's control over issues that affect their lives and is essential for transformative actions on the social determinants of health. The pandemic has highlighted the need for a structure of collective services, which are essential when problems must be addressed collectively. This should be done while avoiding an inappropriate dependence on governmental institutions


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus