José Luis Tomás Navarrete, Josep Candela i Quesada
El presente artículo pretende ser una exposición sobre el estado de los pocos restos arquitectónicos que quedan en Guardamar y de los preceptos que ideó el ingeniero Larramendi en la reconstrucción de las viviendas tras el seísmo de 1829. Se propone la hipótesis de que algunos elementos se habían perdido ya en época temprana o que estaban ausentes desde el comienzo. También se trata la pervivencia de los nombres iniciales de las calles de la nueva población.
El present article pretén fer una exposició de quin és l’estat de les poques restes arquitectòniques que queden a Guardamar i dels preceptes que va idear l'enginyer Larramendi en la reconstrucció de les vivendes després del sisme de 1829. Es proposa la hipòtesi que alguns elements ja s'havien perdut en època primerenca o que estaven absents des del començament. També es tracta la pervivència dels noms inicials dels carrers de la nova població.
This article is intended as a warning about the few architectural remains left in Guardamar and the precepts he devised Larramendi engineer in housing reconstruction after the earthquake of 1829. The hypothesis that some elements had already lost is proposed in times early or they were absent from the beginning. También se trata la pervivencia de los nombres iniciales de las calles de la nueva población.
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