Los efluentes textiles que contienen colorantes reactivos son los más difíciles de decolorar, entre las técnicas descritas para su eliminación en aguas residuales textiles, la coagulación química es la que se usa más ampliamente, seguida de la ozonización. También se emplea la adsorcion con carbón activo, ya sea añadiendo carbón en polvo en el reactor biológico o como tratamiento terciario, haciendo pasar el efluente por columnas de carbón activo granular. Esta técnica, sin embargo, es costosa y sólo se justifica cuando el agua tratada es parcialmente reciclada. La ultrafiltración y nanofiltración se aceptan en países donde se permite la descarga directa del concentrado en el mar o cuando es rentable la incineración. El resto de tecnologías están, en general, en fase de estudio en planta piloto, entre ellas las técnicas electroquímicas proporcionan excelentes resultados y presentan un futuro prometedor a escala industrial.
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