El outplacement es una actividad marginal para la mayoría de las firmas consultoras españolas que lo recogen entre su catálogo de servicios a las empresas. Apenas existen media docena de consultoras dedicadas exclusivamente a realizar misiones de outplacement. Lo cierto es que se trata de una actividad poco desarrollada, fundamentalmente por la rigidez que ha caracterizado el mercado de trabajo hasta hace poco tiempo. Esta circunstancia ha hecho que en España el outplacement haya adquirido numerosas fórmulas de funcionamiento que transcienden lo que tradicionalmente se entiende por outplacement en sentido estricto. Estadísticamente, prácticamente todos los sectores lo han utilizado en alguna ocasión, los ejecutivos tardan entre 3 y 5 meses en recolocarse y la mayoría tienen que conformarse con sueldos inferiores a los de procedencia
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