Resumen de Editorial
La muerte de otro ser humano estremece; atemoriza no por el hecho mismo, sino por la reminiscencia de que algún día nosotros estaremos en igual situación. Al momento de escribir esta editorial (a mediados de noviembre de 2021) la pandemia de la COVID-19 ha infectado a más de doscientas cincuenta y cuatro (254) millones de personas, causando más de cinco (5) millones de defunciones en todo el mundo (Johns Hopkins University, 2021). La conmoción provocada por la interrupción de la vida de un gran número de seres humanos en un corto lapso horroriza, deja en los sobrevivientes la imagen de un fenómeno que rompe el orden natural y simboliza la desintegración social. Viesca (2017) establece que la aparición de una enfermedad epidémica afecta a grupos humanos enteros; no discrimina edad, género, raza, clase social o jerarquía; “[...] mata en un solo día al mismo número de personas que solía morir en más de un año”, “no se contenta con matar solamente al vecino, sino que se constituye en seria amenaza para todos y cada uno de nosotros”
