El 6 de diciembre de este año se cumple el centenario del nacimiento de Francisco Garfias, insigne poeta moguereño galardonado con el Premio Nacional de Literatura y sin duda el primer gran especialista, investigador y editor de la obra de nuestro Nobel Juan Ramón Jiménez.
Cuando en 1942 Curro Garfias publica su primer libro Caminos Interiores, le hace llegar un ejemplar a Juan Ramón exiliado ya en América, y éste responde con una emotiva carta en la que agradece las palabras que le dedica el joven autor, y destaca “...la calidad interior, la calidad honrada...” de los textos de Garfias.
Juan Ramón, que nunca fue proclive a las alabanzas, en este caso sí que reconoce la valía de los poemas de Curro cuyo padre, Domingo Garfias, fue amigo y compañero del Nobel.
El joven poeta recibió con enorme alborozo la respuesta del autor de Platero, y quizás esa carta supuso el estímulo necesario para que Francisco Garfias decidiese volcarse en sus inquietudes poéticas, convirtiéndose con el paso de los años en uno de los autores españoles más profundos y brillantes del pasado siglo.
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