Estos breves apuntes contribuyen a conocer mejor los primeros años de actividad del pintor albacetense Cosme Algarra, prácticamente desconocidos hasta que se produjo su ingreso en el taller de José Aparicio y sus viajes posteriores por Francia e Inglaterra. Hoy sabemos que permaneció cinco años en Toledo, durante los cuales fue profesor de la Escuela de Nobles Artes de Santa Isabel. Coincidió en ese periodo con artistas toledanos como Blas Crespo, quien después se convertiría en segundo arquitecto mayor de palacio, y Cecilio Pizarro, pintor y conservador del Museo de la Trinidad, del cual el propio Algarra sería su último director hasta la integración de esta institución en el Museo del Prado.
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