José María Pérez-Soba Díez del Corral
La fe en Dios providente es hoy una profecía de gratuidad y esperanza frente a dos corrientes culturales: el deseo de control que subyace en la fe en la técnica o el pensamiento mágico, y la sensación cultural de desencanto, de vivir un "tiempo que resta", que lleva a refugiarse en el escepticismo individualista. Por ello es bueno revisar nuestra forma de vida cristiana, de manera que nuestra fe en Dios providente transparente gratuidad y esperanza. Es necesario seguir creando e impulsando redes comunitarias que hagan presente la fraternidad en el mundo y sabernos cristianos, comunidades e Iglesia anawim.
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