Tras dos años de convivencia con el SARS-CoV-2 y con sus consecuencias sobre la salud de los ciudadanos (particularmente, los de mayor edad), las enfermedades cardiovasculares (ECV) han seguido siendo la principal causa de mortalidad en España. En el año 2020, un 24,3% de los fallecimientos fueron atribuibles a patologías del sistema circulatorio. Pero mientras que el coronavirus será un virus endémico y controlado en los próximos años, no ocurrirá así con las consecuencias del envejecimiento y la cronicidad en España y su consecuente impacto sobre las enfermedades circulatorias.
Como es bien sabido, el riesgo y la prevalencia de las ECV aumentan con la edad y con el deterioro funcional inevitablemente asociado al envejecimiento. Por ello, los enormes cambios en los patrones demográficos que se esperan en España a lo largo de este siglo, con un gran aumento del número de personas ancianas en comparación con los jóvenes y una reducción muy significativa de la población total, deben alertarnos sobre la importancia de comprender la magnitud del reto de las enfermedades crónicas.
El documento que aquí se presenta, elaborado por Rafael Gabriel Sánchez, Rafael Bengoa y Patricia Arratibel, realiza una revisión de la situación de las ECV en España y de los retos y desafíos que enfrenta nuestro sistema de salud en su abordaje.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados