El artículo enfoca la vieja “cuestión de indios y fronteras, que recrudeció en la segunda a mitad del siglo XIX, desde la perspectiva de los proyectos misioneros que se intentaron concretar como alternativa a la simple solución militar del conflicto. Poniendo de manifiesto que la Iglesia ofreció por entonces a la sociedad argentina una muestra elocuente de su firme decisión de acompañar la insegura y problemática suerte de las comunidades indígenas, tendiéndoles una mano fraterna que abriera para ellas un horizonte de vida nueva, donde la fuerza transformadora del cristianismo les permitiera sobrellevar los dolores e infortunios infligidos.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados