Arcos y Lineamientos de Dirección Noroeste-Sureste en las Cuencas subandinas de Venezuela y Colombia

• Guillermo Ujueta L. ^[1]
  1. [1] Universidad Nacional de Colombia

     Universidad Nacional de Colombia

     Colombia

     
• Localización: Geología colombiana, ISSN 0072-0992, Vol. 18, 0 1, 1993, págs. 95-106
• Idioma: español
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  • español

    De tiempo atrás se han reconocido varias características estructurales en la Cuenca de los Llanos Orientales y en la Cuenca de Barinas-Apure, aproximadamente perpendiculares a la dirección general de la Cordillera Oriental de Colombia y a los Andes de Venezuela, respectivamente, que se conocen con el nombre de arcos. Tales arcos son estructuras identificadas mediante datos magnéticos, sísmicos e información estratigráfica obtenida a partir de la perforación de numerosos pozos para la exploración de petróleo. Y recientemente, como resultado del estudio de datos obtenidos a partir de varias fuentes y disciplinas se determinó la presencia de fracturas profundas de dirección Noroeste-Sureste, ancestrales (Precámbricas?), reactivadas en diversas épocas, que se han denominado Iineamientos y de los cuales se han reconocido 11 en la Cordillera Oriental de Colombia, en el sector Girardot-Cúcuta, y 4 en los Andes de Mérida. Los Iineamientos tienen longitudes, reconocidas hasta ahora, que fluctúan entre 400 y 1.200 km, están espaciados entre 40-50 km en Colombia y en múltiplos de este espaciamiento en Venezuela. Los Iineamientos observados representan las trazas superficiales de limites entre bloques de la corteza cuyos movimientos diferenciales han gobernado el desarrollo tectónico y sedimentológico tanto en la Cordillera Andina como en las Cuencas Subandinas; en estas últimas, los bloques mencionados coinciden aproximadamente con la posición y orientación reconocida y aceptada para los arcos. Se cree que existe relación directa entre el fracturamiento presente en el Escudo de Guayana y las estructuras que aparecen en la Cordillera Andina, así como con una serie de bloques levantados o hundidos (horts y grabens) de dirección NO-SE presentes en las cuencas subandinas de Colombia y Venezuela. Se postula entonces, que los lIamados "arcos" no son otra cosa que bloques levantados delimitados per lineamientos de dirección NO-SE y que esta tesis puede utilizarse ahora, como nueva herramienta para la búsqueda de hidrocarburos.

  • English

    As from some time back, various structural characteristics identified in the Llanos Orientales and Barinas-Apure basins known as arcs are found to be aproximately perpendicular to the Eastern Cordillera of Colombia and the Venezuelan Andes. Such arcs were identified by means of magnetic and seismic data as well as stratigraphic data from the various oil wells drilled. Recently, as a result of the pooling of data from different sources and disciplines, the presence of deep-seated ancestral (Proterozoic?) Northwest-Southeast trending fractures was determined. These fractures have been reactivated in different epochs, are referred to as lineaments of which eleven are known in the Eastern Cordillera of Colombia in the Girardot-Cucuta sector and four in the Merida andes. These lineaments have lengths that vary between 400 and 1,200 km being spaced every 40 to 50 km in Colombia and multiples of this in Venezuela. The observed lineaments represent the surficial traces of the edges of crustal blocks whose differential displacements have defined the tectonic and sedimentological development of the Andean Cordillera as well as the sub-andean basins. In these last basins, the aforementioned blocks roughly coincide with the recognized and accepted position and orientation of the so-called arcs. It is believed that there is a direct connection between the fractures present in the Guayanan Craton and those structures that appear in the Andean chain as well as the series of uplifted or downthrown blocks (horsts and grabens) of Northwest-Southeast trend in the Colombian and Venezuelan subandean basins. It is then proposed that the so-called arcs are none others than the edges of the uplifted blocks defined by the NW-SE lineaments. This proposal would then become an important tool for hydrocarbon prospection.