Valencia, España
La visita a lugares vinculados con tragedias, dolor y sufrimiento se ha convertido en un atractivo turístico para un perfil de turista que por curiosidad o morbo desea conocer dichos lugares. Uno de los más visitados es el del campo de concentración Auschwitz-Birkenau, en Polonia. El comportamiento del turista difiere de la realidad de lo que visita, de ahí el interés en realizarse selfies en la puerta de entrada, barracones, cámaras de gas. Lejos de constituir un “Lugar de la memoria” se exhiben sin ningún tipo de límites ni de ética, ni pudor, ni respeto por las víctimas toda suerte de objetos personales, partes del cuerpo humano, e imágenes de las personas que sufrieron el Holocausto. La comercialización del lugar, con una evidente finalidad lucrativa lo aleja de ser considerado como un homenaje, y de remover conciencias.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados