Isabel de Portugal asumió el gobierno de los reinos hispánicos en varias ocasiones entre 1528 y 1538 por las ausencias de Carlos V. La Corte se fue desplazando de un lugar a otro en torno al área que forman las ciudades de Valladolid, Madrid y Toledo. La emperatriz buscó en todo momento el mejor emplazamiento para proteger la salud de sus hijos, sin alejarse de los habituales centros de poder. Durante la Gran Regencia (1529-1533) Isabel se asentó en siete lugares, siendo Madrid la sede preferente. Desde allí, la Corte se hizo más itinerante que nunca en 1533 al adentrarse por los caminos de Castilla y Aragón con destino a Barcelona, donde se produjo el reencuentro de Isabel y Carlos. Dos años más tarde, Madrid primero, y Valladolid después, se convirtieron en sedes más estables de los últimos gobiernos de la emperatriz. Sus cartas y los testimonios de sus contemporáneos nos acercan a las circunstancias y a las características de los movimientos de la Corte de Isabel.
Isabella of Portugal took the Government of the Hispanic kingdoms at various times between 1528 and 1538 by the absences of Charles V. Th e Court was moving from one place to another in lathe to the area comprising the cities of Valladolid, Madrid and Toledo. Th e Empress sought at all times the best location to protect the health of her children, without straying from the usual centres of power. During the Great Regency (1529-1533) Isabella settled in seven places, being the preferential headquarters Madrid. From there, the Court became more traveling than ever in 1533 to enter on the paths of Castile and Aragon destined for Barcelona, where there was the reunion of Isabella and Charles. Two years later, Madrid fi rst, and then Valladolid, became more stable centres of the last governments of the Empress. Her letters and testimonies of contemporaries bring us closer to the circumstances and the characteristics of the movements of the Court of Isabella.
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