La sede central de Airstar en Francia está situada en un marco incomparable que permite a su fundador, Pierre Chabert, y a su equipo, desarrollar, testar y comercializar globos de iluminación para cine, eventos y otras industrias como la construcción o la seguridad. Rodeada de los Alpes y cerca del Mont Blanc, en la región Auvernia-Ródano-Alpes, se encuentra siturada al fondo de un valle la fábrica de la compañía junto a un imponente domo: el exclusivo lugar destinado a lo ahora llamamos I+D, y que en realidad es un espacio de concepción bastante artesanal para la invención de todo tipo de nuevos productos (desde un globo decorativo hasta un Zeppelin) que surgen de las valientes ideas de Pierro Chabert, un autodidacta formado a sí mismo que con sus globos ha creado un standar: "la Coca Cola de los globos de iluminación". Fascinante e inaudita, esta es la historia de un visionario de la luz que soñaba con volar de pequeño y acabó siendo galardonado con un Óscar Técnico en reconocimiento a su labor en la iluminación cinematográfica.
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