Fernando Pinto Palacios, Javier Ruiz Pérez
El Anteproyecto de Ley de Enjuiciamiento Criminal configura un nuevo modelo de proceso que implica una profunda modificación de la estructura orgánica de la jurisdicción penal. El prelegislador ha establecido una distinción entre tres niveles orgánicos de la planta judicial (instancia, apelación y casación) que no se solapan entre sí. Partiendo de esta estructura, el Anteproyecto configura un nuevo sistema de recursos que, partiendo de las premisas que impulsaron la Ley 41/2015, introduce mejoras sustanciales que clarifican los límites de revisión de las sentencias en segunda instancia y configuran el recurso de casación como un auténtico instrumento de unificación de doctrina en el ámbito penal.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados