La terapia de regulación orofacial para niños con síndrome de Down fue introducida en Europa en Munich en 1978. Desde entonces, muchos estudios clínicos han demostrado con pruebas científicas que este abordaje terapéutico incrementa la función orofacial y el aspecto facial de los niños con trisomía 21. Pero hasta la fecha se han publicado pocos resultados a largo-plazo. En este estudio se examinaron 20 niños con trisomía 21, más de 12 años después de haber iniciado el tratamiento durante su infancia con una placa estimuladora de Castillo-Morales. El examen de la evolución o seguimiento demostró que la mejoría del aspecto facial debida al tratamiento inicial había permanecido estable en la mayoría de los casos. Aunque durante todo el período de seguimiento no había habido estimulación mecánica con la placa, algunos de los chicos ,mostraron que la posición del labio y la lengua era mejor que la observada en el período inicial.
De acuerdo con estos resultados, la posición orofacial al comienzo de la niñez es decisiva para el posterior desarrollo de la región orofacial y la estabilización a largo plazo de la mejora conseguida. Los niños con una disfunción orofacial pronunciada fueron los que mostraron una mejoría inducida por la estimulación con la placa más intensa que los que tenían una disfunción moderada. Esta observación se vio confirmada por los resultados observados a los 12 años: los niños con síndrome de Down que sólo tenían una disfunción orofacial inicial ligera mostraron sólo signos ligeros de mejora, o incluso no se apreciaron cambios.
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