Adriana del Pilar Espín Arguello
Actualmente el personal de salud, en todos los niveles de atención luchan contra la pandemia COVID-19, por la cual se han modificado y reforzado protocolos de bioseguridad en todo el mundo. El presente estudio, tiene un diseño no-experimental, de tipo exploratorio, con un enfoque de carácter mixto cuali-cuantitativo, cuyas variables estudiadas corresponden a las necesidades de bioseguridad y el impacto psicológico enfrentado por los profesionales de enfermería de la ciudad de Guaranda, conto con la participación de 84 profesionales de enfermería, la mediana en cuanto a la edad fue de 34,5 años, con un rango minino de 24 años y un máximo de 60 años. El 69,31% de los participantes fueron de sexo femenino. Al comparar la variable de insumos de bioseguridad con el impacto psicológico de los profesionales encontramos que la ausencia del EPP, básico (mascarillas N95, mascarillas quirúrgicas, batas descartables, guantes descartables, visores, gafas) genera diferentes grados de ansiedad encontrándose en la población de estudio con un rango de 83% para el criterio de muy alta, además los resultados muestran que no tienen una seguridad apropiada con el EPP que usan durante su jornada laboral, de tal manera se califica como media (61,15%) y baja(38,8%). Los acontecimientos transcurridos durante el trimestre marzo a mayo, generaron cambios en el patrón de sueño y descanso del 100% de los participantes, son atribuidos a la necesidad de los insumos de bioseguridad y la incertidumbre por el alto riesgo de contagiarse durante su práctica asistencial.
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