Estatuto jurídico de la Mujer en el Islam

• Santiago Catalá Rubio ^[1]
  1. [1] Universidad de Castilla-La Mancha

     Universidad de Castilla-La Mancha

     Ciudad Real, España

     
• Localización: Encuentros multidisciplinares, ISSN-e 1139-9325, Vol. 24, Nº 70 (Enero-Abril), 2022 (Ejemplar dedicado a: Género y Sociedades científicas)
• Idioma: español
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• Resumen

  • El Islam es, además de una de las grandes religiones existentes en el mundo, un modo de ver la vida, lo que conlleva un modelo concreto de sociedad y una concepción particular de la persona física, tanto en su individualidad como en los contextos familiar y social.

    De todo ello se deriva que el ser humano desempeña un papel importante en cualquier contexto en el que esté, lo que conlleva que deba cumplir con una serie de preceptos y reglas, así como que adopte unas conductas inherentes al estatuto que ocupa en los diferentes ámbitos de la vida, conductas que habrán de ser coherentes con su condición de musulmán.

    Debe tenerse en cuenta, a estos efectos, que la noción de “ciudadano”, es decir, habitante de la civis, poseedor de derechos y obligaciones, provisto de status libertatis, status civitatis y status familiae, no se concibe en el Islam. El mencionado esquema, proveniente del Derecho romano y transformado por el pensamiento político europeo a partir de la Ilustración, es ajeno a la tradición islámica; en ésta, la persona humana es la célula básica de la sociedad, desempeña un papel determinado, está sometido a Dios (eso es lo que significa la palabra “musulmán”), ello le comporta mayor carga de obligaciones sociales y menor patrimonio en lo tocante a sus derechos individuales.

    Desde esta perspectiva, la mujer ha desempeñado históricamente en las sociedades islámicas un papel específico, marcado poderosamente por una función preestablecida en la que existen elementos fundamentales provenientes de la cultura de cada país o región pero, también, del ámbito religioso, lo que conforma un modelo de sociedad concreto, basado precisamente en la familia. Es en este ámbito en el que más marcado queda el estatuto reservado para la mujer islámica, pieza clave del seno familiar que es, a su vez, fundamento básico del modelo de sociedad.

    Se entiende mejor desde este planteamiento la enorme importancia que ocupa la mujer en el Islam pero, al mismo tiempo, precisamente de ello se derivan notables diferencias existentes en su estatuto jurídico con respecto al hombre. Tradición, cultura, Derecho, religión se unen para dar como resultado un régimen específico que diferencia a la mujer del varón.