Entrevistamos a Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).
Es el momento de hacer la foto fija del sector de la construcción superado el primer trimestre del año y teniendo en cuenta los últimos acontecimientos a nivel nacional e internacional, ¿cuál ha sido el impacto en el sector de la construcción de la crisis originada por el conflicto armado en Ucrania y los paros convocados por el sector del transporte? La principal preocupación en estos momentos son los sobrecostes energéticos, que están llevando a la asfixia a muchas compañías constructoras. Nos están informando de cancelaciones y paralizaciones de obras, por lo que es urgente que el Gobierno apruebe medidas decididas y de calado, más allá de las que ya han salido adelante, como rebajar 20 céntimos el litro de carburante: es algo necesario pero insuficiente, que no va a mitigar el sufrimiento de nuestras empresas.
Y no lo va a hacer porque la energía implica aproximadamente el 30% de los costes totales de una obra, y de ahí que el alcance de lo hasta ahora aprobado deba ampliarse. Si vamos a los materiales concretos, la energía es básica para producir cemento (54% del coste total), el 66% en el caso de la cerámica o el ladrillo… por no hablar de su importancia a la hora de emplear materiales electrointensivos o maquinaria. Aquí cabe recordar que veníamos de otra crisis inacabada por el coste de los materiales, un problema que el Ejecutivo con mucho acierto trató de aliviar para nuestras empresas el pasado 1 de marzo al aprobar en Consejo de Ministros el Real Decreto-ley con medidas de carácter extraordinario para revisar, excepcionalmente, los precios de los contratos públicos de obras afectados por la subida de los precios de los materiales. (…)
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