El nuevo rey Abdallah recibió al vicepresidente estadounidense Richard Cheney el pasado 18 de enero. Esta visita confirma la solidez de las relaciones entre Riad y Washington. No obstante, lo que verdaderamente interesa a los saudíes es la situación interna del país, la accesión al trono de un soberano que afirma su intención de hacer evolucionar a la sociedad, cambiar la situación de la mujer, combatir la pobreza e introducir nuevas libertades.
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