Es conocida la responsabilidad del general Augusto Pinochet en las órdenes dadas para detener, encarcelar y ejecutar a su oposición. A todo ello, el gobierno chileno ha añadido un horror mayor al dar a conocer, el 28 de noviembre de 2004, un documento que testimonia de manera abrumadora la utilización de la tortura –35.000 casos– durante la dictadura. En cambio, lo que se ha ignorado, durante mucho tiempo, es que durante 25 años el “probo” dictador había tejido una compleja red financiera que le ha permitido poner a buen recaudo, en cuentas secretas, no menos de 13 millones de dólares.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados