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Resumen de Estratigrafía y procedencia de las rocas del Mioceno en la parte distal de la cuenca antepais de los Llanos de Colombia

Germán Alonso Bayona Chaparro, Andrés Valencia, Josué Alejandro Mora, Milton Rueda, Johan Ortiz, Omar Camilo Montenegro Castillo

  • español

    El corazonamiento del pozo SALTARIN-1A, perforado en el sector Este de la cuenca de los Llanos, es el primer registro de roca de la parte superior de la Formación Carbonera (124.1 m perforados) y las formaciones León (344,8 m) y Guayabo (441,8 m). La integración de las observaciones litofaciales, petrológicas y paleontológicas permitieron definir ambientes sedimentarios, superficies de correlación estratigráficas, la edad de los estratos y posibles áreas de procedencia. Estos pozos estratigráficos permiten revelar una historia de subsidencia y variaciones en las condiciones climáticas que controlaron el relleno de la cuenca continental de antepaís del sector sureste de los Llanos Orientales.

    Dos unidades arenosas de afinidad continental/marginal fueron identificadas al tope de la Formación Carbonera (unidades C1 y C3), separadas por una unidad lodosa acumulada en ambientes lacustres con amplia extensión regional que ayuda a la correlación con otros pozos en los Llanos (unidad C2). La base de la arenisca superior (unidad C1, Mioceno Medio) se interpreta como una disconformidad causada por el avance de un sistema fluvio-deltáico y separa una facies sísmica sorda (unidad C2, Mioceno Inferior) de una facies sísmica con reflectores paralelos, fuertes y continuos (unidad C1). La composición subarcosica (microclina, feldespato potásico) a cuarzoarenita de la Formación Carbonera indica la procedencia de rocas plutónicas félsicas del cratón.

    La disminución gradual de aporte de sedimentos detríticos arenosos y la continua subsidencia (flexural + fuerzas verticales del manto) favorecieron la inundación gradual hacia el Este y la persistente acumulación de sedimentos lodosos de la Formación León (Mioceno Medio) en sistemas lacustres. Por el contrario, la Formación Guayabo registra el incremento del aporte de detritos extracuenca, la acumulación en sistemas lacustres, pantanosos y deltaicos de la unidad basal (unidad G1, Mioceno Medio), y el relleno de la cuenca por sedimentos acumulados en ambientes fluviales de las otras cinco unidades informales suprayacentes. Fluctuaciones climáticas (periodos secos-húmedos) y variaciones en la subsidencia permitieron el cambio de la amalgamación de paleosuelos oxidados (unidad G2) y el posterior registro de llanuras fluviales en condiciones reductoras (unidades G3 y G4). El incremento gradual de los detritos de plagioclasa, chert y otros líticos sedimentarios, y la identificación de canales rectos (unidad G5, Mioceno Medio-Superior?) indican el aporte cercano de detritos desde el SW. Los estratos superiores de la Formación Guayabo (unidad G6) registran un incremento de la granulometría, un cambio abrupto a composición cuarzosa de las areniscas, y una acumulación en canales meandriformes con amalgamación de paleosuelos oxidados. Todas las condiciones anteriores sugieren un aporte más probable de estratos expuestos en la Cordillera Oriental, y el transporte como las condiciones climáticas tropicales solo permitieron preservar los detritos más estables, como el cuarzo.

  • English

    The stratigraphic well Saltarin 1A drilled the Miocene succession of the eastern Llanos basin, corresponding to the Carbonera (124.1 m; 407.1 ft drilled), Leon (105.1 m; 344.8 ft) and Guayabo Formations (441.8; 1449.5 ft). This work integrates lithofacies, provenance and palynological analysis to define depositional environments, stratigraphic surfaces of correlation, age and source areas for these units. The rock record of this stratigraphic well reveals how fluctuations in subsidence and climate conditions primarily controlled the sedimentary filling of a continental foreland basin.

    Two marginal/continental sandy units were identified at the top of the Carbonera Formation (C1 and C3 units), which are separated by a lacustrine muddy unit (C2) with a regional extension. Fluvial-deltaic deposits of the sandy unit C1 (Middle Miocene) rest disconformably upon unit C2 (Middle Miocene); this surface truncates seismic facies of C2, and separates two distinct seismic facies that can be traced regionally. Subarkosic (microcline and potassium feldspar fragments) to quartzarenite sandstones of Carbonera Formation indicate supply from felsic plutonic rocks from the craton.

    Upsection decrease of sandy sediment supply and continue subsidence (flexural + dynamic topography) favoured the eastward encroaching of lacustrine fine-grained deposition of the Leon Formation (Middle Miocene). In contrast, strata of the Guayabo Formation records the increase of extrabasinal terrigenous detritus in a deltaic-lacustrine setting (Guayabo 1), and the filling of the basin by fluvial sediments as recorded in the other five informal units. Tectonic subsidence favoured the continue record of continental strata, whereas fluctuations of dry-humid climate conditions controlled the record of oxidized paleosols (Guayabo 2) or alluvial plains in more reducing conditions (Guayabo 3 and 4). The gradual upsection increase of plagioclase, chert and other unstable lithic fragments, and sand bars accumulation in straight channel rivers (Guayabo 5, Middle-Upper? Miocene) indicate the proximity of uplifted areas to the SW. Uppermost strata (Guayabo 6) have interbeds of coarse-grained sandstones, with a high percentage of quartzose fragments, and thick paleosols intervals; these strata accumulated in meandric channels flowing from the Eastern Cordillera. The transport of detritus from a faraway distance in tropical settings allows the record of chemical and physical stable grains, such as quartz.


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