Resumen de Nuevos hidrogeles para favorecer la cicatrización
Alejandra Laseca Arranz, Bárbara Sánchez Dengra, Isabel González Álvarez, María del Val Bermejo Sanz, Virginia Merino Sanjuán, Marta González Álvarez
La cicatrización es un proceso biológico natural utilizado para reparar heridas cuando queda comprometida la continuidad de la piel y/o otros tejidos dejando -para el caso de las heridas cutáneas- una cicatriz que puede ser estética o antiestética. Durante el proceso de reparación se lleva a cabo una serie de complejas reacciones bioquímicas que suceden para reparar el daño. Estos fenómenos ocurren con cierto solapamiento temporal y pueden ser divididos para su estudio en las siguientes fases: homeostasis, inflamatoria, proliferativa y de remodelación. Sin embargo, en ocasiones este proceso no se produce de manera correcta. Por este motivo es esencial continuar la búsqueda de nuevas formulaciones que consigan acelerar y mejorar la cicatrización. El chitosan es un polímero natural muy usado tópicamente en la curación de heridas debido a sus propiedades hemostáticas, antimicrobianas, estimulante de la cicatrización, biocompatible, biodegradable y no tóxico. A estas propiedades se le debe sumar la capacidad de este polímero para ser usado como sistema de liberación sostenida de distintos fármacos. Se han realizado numerosos estudios en animales con formulaciones de chitosan en los que se pone de manifiesto los efectos beneficiosos de este polímero, se ha ensayado diferentes modelos animales e incluso se han hecho ensayos clínicos. Por todo ello, los geles de chitosan con agentes cicatrizantes podrían ser unos buenos candidatos para mejorar la cicatrización y en este trabajo se han obtenido y caracterizado hidrogeles de chitosan cargados con alantoína y gentamicina.
