La creciente importancia adquirida por la caballería en el Ejército romano en época imperial, cuyo desarrollo se aceleró durante las convulsiones del siglo III y se consolidó durante los siglos IV y V, conocería un nuevo y decisivo impulso en el siglo VI. De la mano de la evolución natural de los procesos adaptativos, tan característicos del Ejército romano, y bajo el acicate de la necesidad, impuesta por las circunstancias –la pérdida de buena parte de las mejores tropas de infantería de Oriente durante a finales del siglo V– el Ejército romano acabó convirtiendo a la caballería en su arma decisiva en combate. Fruto de una prolongada evolución, los romanos adoptaron y mejoraron el equipamiento y tácticas de sus adversarios, tamizándolas en el conjunto de sus tradiciones militares, hasta llevar a los campos de batalla unas fuerzas de caballería capaces de superar a cualquiera de sus rivales en las más variadas y cambiantes situaciones.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados