Paradójicamente, frente a las importantes dificultades que embarazan la reconstrucción de la imagen de las legiones del siglo V, los siglos VI y VII proporcionan un amplio conjunto de evidencias que permiten recomponer de manera fiable el aspecto de estas unidades. Gracias a ello, es posible verificar por un lado la consolidación de tendencias cuyo origen se sitúa en momentos tan lejanos como los siglos III y IV –como la preponderancia de la caballería o el protagonismo que adquiere el uso del arco–, pero también la aparición de nuevos elementos que ya preludian rasgos que se desarrollarán en los ejércitos plenamente bizantinos de los siglos posteriores, como la adopción de nuevos modelos de espada o el empleo de hachas con funciones eminentemente militares, y no ya como meras herramientas de trabajo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados