Resumen de ¿Existió el Jesús histórico?: Jean Baudrillard, hiperrealismo y el gnosticismo virtual en la edad del simulacro

Alfredo Poggi

• español

  En la edad virtual, siguiendo la caracterización de Jean Baudrillard, la pregunta del Jesús histórico se enfrenta a un nuevo desafío: el abandono de la preocupación sobre la referencialidad entre el mensaje y la realidad. Este artículo, primero, presenta de manera resumida, y por ende limitada, el recorrido intelectual de la pregunta sobre el Jesús histórico en Occidente. Segundo, expone el argumento de Hans Küng, en el que la historicidad de Jesús se convierte en el núcleo del cristianismo y en el que las fuentes históricas disponibles son los suficientemente robustas para comunicar el mensaje del Mesías de Nazaret. Tercero, este trabajo describe el énfasis en el Jesús histórico de la teología latinoamericana, específicamente, a través de la obra de Jon Sobrino. En él, la historia de Jesús provee una potencial liberador al cristianismo, siempre y cuando se conecte al sufrimiento humano. Esta relación del Jesús histórico con el sufrimiento humano empuja a abrir los ojos frente a la realidad material de la historia y la vida corporal de los demás, especialmente, de los pobres, cuestionando así el gnosticismo virtual de nuestra edad del simulacro.

• English

  In the virtual age, following Jean Baudrillard's characterization, the historical Jesus question faces a new challenge: the abandonment of concern about the referentiality between the message and reality. This article, first, presents in a summarized way, and therefore limited, the intellectual journey of the question about the historical Jesus in the West. Second, it exposes Hans Küng's argument that the historicity of Jesus becomes the core of Christianity and that the available historical sources are robust enough to communicate the message of the Messiah of Nazareth. Third, this paper describes the emphasis on the historical Jesus in Latin American theology, specifically through the work of Jon Sobrino. In it, the story of Jesus provides a liberating potential for Christianity, as long as it is connected to human suffering.

  This relationship between the historical Jesus and human suffering pushes us to open our eyes to the material reality of history and the bodily life of others, especially the poor, thus questioning the virtual Gnosticism of our age of the simulacrum.