El proceso para preservar los contenidos digitales, tanto el que ha sido escaneado desde un original físico como el nacido digitalmente, es un cometido que habitualmente se posterga. Usualmente se suele creer que, con la digitalización y difusión, lo más importante ya está hecho. La preservación digital, erróneamente entendida como un proceso posterior, queda por tanto para más adelante y, en la mayor parte de los casos, aplazada sin fecha. A ello se suma el no asumir su planificación, la complejidad de los conocimientos necesarios, la dificultad técnica de implementación, el alto coste de las soluciones comerciales, la granularidad, escasa o nula integración del software libre disponible y la ausencia de plataformas centralizadas, medios y soporte técnico por parte de la Administración pública para quienes desean llevarla a cabo. Sin embargo, lo primero es tomar conciencia del problema. Luego explicar que se puede asumir gradualmente el trabajo y que ha soluciones asequibles para ello.
The process to preserve digital content, both that which has been scanned from a physical original and that which was bom digitally, is a task that is usually postponed. It is usually believed that, with digitization and dissemination, the rnost important thing ís already done. Digital preservation, erroneously understood as a subsequent process, is therefore left to a later date and, in most cases, postponed without a date. Added to this is not assuming its planning, the complexity of the necessary knowledge, the technical difficulty of implementatíon, the high cost of commercial solutions, the granularity, little or no integration
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