Resumen de Mandíbula, Mónica Ojeda, Candaya, Barcelona, 2018
Parte para ello, por supuesto, de resonancias psicoanalíticas concebidas desde una filiación literaria, la que precisamente hermana a las citas que abren el texto, desde una frase de Jacques Lacan que tal vez sea una de las pistas más significativas para descubrir su sentido último -?Estar dentro de la boca del cocodrilo, eso es la madre?- hasta epígrafes de Leopoldo María Panero, Edgar Allan Poe, Georges Bataille, Herman Melville, H. P. Lovecraft o Mary Shelley, entre otros, por destacar ciertos nombres emblemáticos. En la estructura temporal que se crea, no obstante, persiste sin pausa el recurso a la alteración temporal y a la alternancia acronológica de las diferentes secuencias -narrativas, dialogadas, con monólogo interior o incluso desde una voz ensayística-, que finalmente configuran un rompecabezas progresivamente resuelto a medida que la trama avanza. No hay duda, pues, de que ese discurso supone otro gesto violentamente subversivo, presente también en toda la trama: una serie de referencias indiscriminadas a la ?alta? literatura dispuestas en arriesgado equilibrio con las más variadas alusiones a la cultura ?popular?, la mayoría de ellas procedentes de los mass media, imagen última de la banalidad contemporánea. Pues esos mecanismos de interiorización del terror que culminan en una representación metafórica de la madre -la mandíbula/útero del monstruo, a un tiempo protectora y letal, como el cocodrilo de Lacan- encuentran su símbolo perfecto en el mordisco más mortífero de la naturaleza: el ?monstruo? utiliza la boca para proteger a sus crías, entre Eros y Thanatos, sin saber que con esa acción instintiva está efectuando el retrato más preciso que concebirse pueda del espacio de lo inconsciente, está caracterizando nuestra civilización como una simple máscara tras la cual se oculta el horror, como ya intuyera Joseph Conrad.
