The high clinical burden of erosive hand osteoarthritis is associated with clinical findings, pain, and radiographic severity

• Autores: Carolina Duarte Salazar, Norma Marin Arriaga, Antonio Miranda Duarte
• Localización: Reumatología clínica, ISSN 1699-258X, Vol. 18, Nº. 6, 2022, págs. 338-342
• Idioma: inglés
• Títulos paralelos:
  • La elevada carga clínica de la osteoartritis erosiva de mano está asociada con hallazgos clínicos, dolor y severidad radiográfica
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• Resumen
  • español

    Existen estudios sobre el impacto clínico de la osteoartritis erosiva de mano (OAEM) en términos de dolor y función articular. Pocos estudios han evaluado la asociación de las características clínicas del paciente con OAEM con la presencia de enfermedad radiográfica más grave. El objetivo fue evaluar las características clínicas y radiográficas en OAEM comparándolas con osteoartritis de mano no erosiva (OANEM), examinar el dolor y deterioro funcional entre OAEM y OANEM y correlacionar el deterioro funcional con los hallazgos clínicos, dolor y severidad radiográfica.

    Métodos Se incluyeron 62 pacientes con OAEM y 52 con OANEM. El dolor se evaluó con Escala Visual Análoga (EVA) y el subdominio de dolor de AUSCAN. La capacidad funcional se evaluó con Health Assessment Questionaire (HAQ) relativo a la función de la mano y AUSCAN. Las radiografías se evaluaron con la escala de Kallman y las erosiones subcondrales con el método Verbruggen-Veys. Se utilizó t de Student para comparar datos cuantitativos, χ2 para variables categóricas, pruebas de Pearson o Spearman para evaluar la correlación.

    Resultados Los pacientes con OAEM presentaron niveles significativamente más altos de dolor en EVA y el subdominio de dolor de AUSCAN (p < 0,01) y de deterioro funcional por HAQ y Índice de manos de Osteoartritis Australiano/Canadiense (AUSCAN) (p < 0,01). En OAEM, VAS correlacionó positivamente con las escalas HAQ y AUSCAN (rho = 0,68 y 0,77). En OANEM, VAS se correlacionó positiva y fuertemente con HAQ y AUSCAN (rho = 0,84 y 0,89). Los nódulos, puntuación de Kallman y erosiones mostraron una correlación positiva pero débil con HAQ y AUSCAN en ambos grupos.

    Conclusión Los participantes con osteoartritis erosiva y no erosiva de mano presentaron deterioro funcional, pero el subtipo erosivo presentó mayor carga clínica y daño articular. La mayor carga clínica fue atribuida al dolor.

  • English

    Varying reports exist on the clinical impact of erosive hand osteoarthritis (EHOA) in terms of pain and articular function. Few studies have assessed the association of a patient's clinical features with the presence of more severe radiographic disease. The aim was to evaluate clinical and radiographic characteristics in EHOA comparing with non-erosive (NEHOA); to examine pain and functional impairment between EHOA and NEHOA; and correlate functional impairment with clinical findings, pain, and radiographic severity.

    Methods 62 patients with EHOA and 57 with NEHO were included. Pain was assessed through Visual Analogue Scale (VAS) and Australian/Canadian Osteoarthritis Hand Index (AUSCAN) pain subdomain. Functioning was evaluated with the Health Assessment Questionnaire (HAQ) concerning hand function and AUSCAN. Radiographs were scored with the Kallman scale and subchondral erosions with the Verbruggen–Veys method. Student t-tests were used for comparing quantitative data, chi-squared tests for categorical variables, and Pearson or Spearman tests for assessing correlation.

    Results Patients with EHOA reported significantly higher levels of pain on the VAS and AUSCAN (p < 0.01). In EHOA, VAS positively correlated with the HAQ and AUSCAN scales (rho = 0.68 and 0.77). In NEHOA, Visual Analogue Scale (VAS) positively and strongly correlated with HAQ and AUSCAN (rho = 0.84 and 0.89). Nodes, Kallman score and erosions showed a positive but weak correlation with HAQ and AUSCAN in both groups.

    Conclusion Both EHOA and NEHOA participants had functional impairment, but the erosive subtype had higher clinical burden and increased joint damage. This higher clinical burden is attributed mainly to pain.