Adriana Araya Zúñiga, Isabel Morelli Martínez, Sofía Gamboa Miranda
La flegmasia cerúlea dolens es una complicación poco común pero potencialmente mortal de la trombosis venosa profunda. Esta ocurre más comúnmente entre los 40 y los 60 años, principalmente en mujeres y en personas con condiciones que conduzcan a un estado de hipercoagulabilidad, estasis y alteraciones del flujo sanguíneo. Se caracteriza por la aparición súbita de edema, dolor y cianosis en la extremidad afectada, y es más común en el miembro inferior izquierdo por la compresión ejercida por la arteria ilíaca común sobre la vena ilíaca. Con respecto a su fisiopatología, se le atribuye principalmente a una elevación de la presión intersticial e hipovolemia que conducen a un compromiso de la perfusión arterial, y posteriormente necrosis y gangrena. Su diagnóstico se basa en la sospecha clínica, y se puede confirmar por la presencia de un proceso trombótico venoso mediante ultrasonido doppler; sin embargo, el gold standard para su diagnóstico continúa siendo la venografía guiada por catéter. No existe un tratamiento único establecido para la flegmasia cerúlea dolens pero existe consenso en que su abordaje debe de ser rápido y multidisciplinario, debido al alto riesgo de amputaciones y mortalidad asociadas. Entre los tratamientos existentes se encuentran métodos invasivos, tanto quirúrgicos como percutáneos; y no invasivos, por medio de anticoagulación y fibrinólisis sistémica.
Phlegmasia cerulea dolens is a rare but life-threatening complication of deep vein thrombosis. This occurs more frequently between the ages of 40 and 60, and in women and people with conditions that lead to a state of hypercoagulability, stasis, and impaired blood flow. It is characterized by the sudden appearance of edema, pain and cyanosis in the affected extremity, and it is more common in the left lower limb due to the compression exerted by the common iliac artery on the iliac vein. With regard to its pathophysiology, it is mainly attributed to an increase in interstitial pressure and hypovolemia that leads to compromised arterial perfusion and later necrosis and gangrene. Its suspicion is mainly clinical, and the presence of a venous thrombotic process can be confirmed by Doppler US. However, the gold standard for its diagnosis continues to be catheter-guided venography. There is no single established treatment for phlegmasia cerulea dolens, but there is consensus that its approach must be rapid and multidisciplinary due to the high risk of amputations and associated mortality. Existing treatments include invasive methods such as surgery and percutaneous interventions, and non-invasive ones through anticoagulation and fibrinolysis.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados