Como norma general, el alcance de la Continuidad de Negocio en las organizaciones se centra en la preparación de planes de respuesta sobre escenarios de amenazas monolíticos a partir de grandes catástrofes físicas (terremotos, incendios, ataques terroristas, huelgas o cortes totales de suministros, entre otros) cuyo impacto se califica como muy significativo, pero su ocurrencia resulta improbable, salvo para casos extraordinarios como la borrasca Filomena o la pandemia Covid-19. Pero... qué consideraciones se deben tomar si incluimos el entorno ciber con la existencia de un adversario con un cierto riesgo intencionado?
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