Patrice Margossian, Gilles Laborde, Stefen Koubi, Delphine Tardivo, Pascal Magne
Pese a que, en general, se acepta que una restauración protésica debe tener en cuenta la encía, la sonrisa y la cara del paciente, a menudo resulta complicado determinar con precisión las referencias faciales que han de tenerse en cuenta. El objetivo de este estudio fue determinar los planos de referencia facial verticales y horizontales correctos en un tratamiento protésico estético. Se efectuó un análisis fotográfico de 160 individuos para comparar los diferentes planos de referencia facial (línea interpupilar, intermeática, intercomisural y del borde incisal; línea media facial y planos de Camper y Frankfort) con el eje de reconstrucción protésica ideal. Se registraron mediciones adicionales, que incluían la capacidad del ojo humano de percibir el paralelismo. La mayoría de los participantes (64%) presentaba una asimetría facial. La asimetría podía ser horizontal (diferencia entre las anchuras de los lados derecho e izquierdo; 52,4%), vertical (diferencia entre las alturas de los lados derechos e izquierdo; 6,9%) o mixta (4,7%). En el 88,4% de las situaciones, la línea interpupilar constituye la referencia horizontal principal, a la que sigue en importancia la línea intercomisural. En la vista de perfil, el plano horizontal se situó, en promedio, 6,5 grados por encima del plano de Camper y 9 grados por debajo del plano de Frankfort. Se ha constatado que la capacidad del ojo humano de percibir un paralelismo entre dos líneas se limita a diferencias de alrededor de 1 grado. En la reconstrucción de los dientes anteriores, es necesario tener en cuenta las referencias estéticas horizontales y verticales correctas. Para definir los ejes de reconstrucción correctos basados en la simetría o asimetría facial, hay que conocer los parámetros faciales biométricos en la dentición natural.
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