La nueva Ley de Residuos de 2022 potencia la extrafiscalidad de la tasa o tarifa coactiva exigida por el servicio municipal de recogida de residuos al preverse medidas dirigidas, no tanto a la obtención de recursos económicos, como a la protección del medio ambiente, destacando a tales efectos la imposición del principio de pago de por generación, íntimamente vinculado al principio pigouviano quien contamina paga. Sin embargo, se advierte que la citada Ley no sirve para paliar la inseguridad jurídica creada por la Ley de Contratos del Sector Público, al regular de manera deficitaria las tarifas coactivas. Aun cuando el legislador, avalado por el Tribunal Constitucional, ha entendido que las tarifas coactivas no participan del concepto tributo, ni tan siquiera en un sentido material, nosotros entendemos que, dada la íntima relación que observan con las tasas, se erigen en un nuevo supuesto de parafiscalidad, cosa por la cual, en todo aquello que no contravenga la naturaleza extratributaria predicable de las tarifas coactivas, la manera más congruente de cubrir sus lagunas e interpretar su normativa específica es aplicar la regulación y los principios rectores de las tasas.
TThe new 2022 Waste Law bolsters the extrafiscality of the coercive rate or tax required by the municipal waste collection service by foreseeing measures aimed not so much at obtaining economic resources, but at protecting the environment; highlighting, to that end, the establishment of the payment-by-generation principle, which is intimately linked to the Pigouvian principle: whoever pollutes, pays. However, it is noted that the aforementioned Law does not serve to mitigate the legal uncertainty created by the Public Sector Contracts Law by regulating coercive rates in a deficit manner. Even when the legislator, endorsed by the Constitutional Tribunal, realizes that coercive rates do not do not participate in the concept of tribute, not even in a material sense, we understand that, given the intimate relationship they have with taxes, these rates stand on a new parafiscality assumption; so that, considering everything that does not infringe on the implied extratributary nature of the coercive rates, the most consistent way to cover their gaps and interpret their specific norms is to apply regulation and tax guiding principles.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados